La reforma de la Educación Superior es una realidad que nos interpela y nos obliga hoy a pensar en dar respuesta a los desafíos de una sociedad muy diferente a la de 30 años atrás. Una sociedad con eje en el conocimiento y las tecnologías de la información, cuya constante y cada vez más acelerada evolución, impone un nuevo paradigma tanto en la producción como en la incorporación de los conocimientos.
En este escenario, las profesiones y disciplinas tradicionales, impartidas bajo esquemas curriculares estructurados, van perdiendo fuerza ante los cambios que atraviesan procesos económicos, culturales y sociales, sin distinción.
En este marco, los jóvenes, así como los trabajadores y productores, entre otros colectivos, requieren acceder al conocimiento que imparten las universidades de manera más flexible y multidisciplinaria. Ello implica empezar a pensar y proyectar a la Educación Superior desde la mirada de la flexibilidad curricular, un enfoque que permita diseñar carreras desde la perspectiva de quienes las van a transitar y no desde la verticalidad de las disciplinas.
Una reforma académica de estas características y con este alcance requiere de la decisión y el compromiso del sistema universitario en su conjunto y del apoyo de políticas educativas sostenidas en el tiempo.
Dr. Hugo Juri
Rector
Universidad Nacional de Córdoba